La
imaginación vuela cuando uno piensa en la infinidad de posibilidades que tienen
las naciones petroleras en contra posición de aquellas que no cuentan con este
recurso natural, o en las posibilidades de desarrollo que tendrá una persona
que nace rodeado de tanta riqueza.
Lamentablemente
esta herencia despierta muchos intereses obscuros, hay muchas ideas entorno a
esta, como por ejemplo: algunos visionarios consideran al petróleo, el motor
que impulsa el desarrollo, otros menos
emprendedores lo visualizan como una fuente de financiamiento, también están
aquellos que creen que es necesario controlarlo, bajo el obscuro pensamiento
que la nación que sea capaz de hacerlo controlará al mundo.
Los
precios del crudo dependen de factores externos, que lo impulsan o lo
desploman, dicho en otras palabras que lo manipulan, esta manipulación del mercado puede levantar
imperios o por el otro lado destruirlos, parece una batalla imposible la estabilidad
del mercado, frente al interés desmesurado de querer dominarle.
Este
es un tema muy profundo que me gustaría poder extenderlo y explicarlo, para
poder entender mejor “el misterio” sobre
la caída de precios y la crisis económica que inician a sufrir aquellas
naciones que tiene el producto, pero que a todas luces no lo controlan.
Hoy
quiero alejar el pensamiento de todo lo antes escrito, sin perder de vista que
estas son las raíces del problema y quiero enfocar mi mente al análisis de un
problema social con fuerte tinte político, la guerra contra el grupo
paramilitar Estado Islámico conocido como (ISIS) por sus siglas en ingles.
En
enero de 2014 inicia este grupo terrorista Estado Islámico de forma independiente
de Al Qaeda y lanzan al mundo el aviso de volver a instaurar un sistema de
gobierno Califato, como antiguamente lo tenía el Islam y autoproclaman a Abu Bakr al-Baghdadi, como el nuevo Califa para que lo dirija, once meses después ya dominan grandes
porciones de tierra, pozos petroleros, bases militares que incluyen aviones y
armas de todo tipo, etc., los cuales han dejado a su paso desolación y muerte,
miles de damnificados, que lo único que lograron rescatar fue la vida.
Hoy
muchas mujeres y niños son esclavos, se encuentran sometidos a todo tipo de
abusos, la única forma en la que puede sostener esta masacre “Estado Islámico”
es auto financiándose con el petróleo, esa riqueza que ahora solo arrastra
muerte. Pregunto: ¿Quién compra el petróleo de ISIS?