martes, 3 de enero de 2017

EL EFECTO TRUMP EN GUATEMALA Y LATINOAMÉRICA

Es evidente el temor y la incertidumbre que causa la llega de Donald Trump a la presidencia de los Estados Unidos de América, no es misterio para nadie que gran parte de la economía en Guatemala y en sí de Latinoamérica, depende de la estabilidad económica y políticas exteriores del gigante americano.

Este es un breve análisis de dos efectos que a los que he denominado “los efectos Trump”, considero en lo personal son los más importantes, pero claro está, no son los únicos y dependiendo de quien los analice pueden ser más o menos importantes, estos u otros.

El primer efecto y más importante lo he nombrado “el espejismo”, la llegada de Donald Trump a la presidencia genera en los inmigrantes el temor de la inminente deportación en masa, sin importar que esta no sea factible con el sistema actual, esto ya género que millones de indocumentados aceleren drásticamente el envío de remesas a sus países de origen, lo cual ya está generando un espejismo de falso crecimiento económico, para lo cual debemos de estar preparado para afrontar lo que yo llamo, “la gravedad económica”,  tomando la teoría de Newton que decía que todo lo que sube tiene que bajar, en algún momento las remesas comenzarán su caída y esto tendrá un efecto negativo a nivel cambiario y adquisitivo, dando pie a la desaceleración economía, debiendo los países de la región hacer un análisis muy exhaustivo de las políticas macro-económicas, que permitan sostener las economías locales.

El segundo efecto lo he denominado “del retorno”,  de todos es sabido que el voto hispano casi le cuesta la presidencia a Donald Trump, lo cual supone, la posible existencia de una  virtual revancha política contra la población hispana, sin perder de vista la existencia de los pesos y contrapesos sobre los que descansa la  democracia Norteamericana, el panorama no es esperanzador, el partido Republicano quedo muy bien posesionado a nivel general, lo cual supone viable cualquier modificación a las normas legales en temas migratorios, lo que podría derivar en la criminalización del estatus migratorio, lo que obligaría a nuestros compatriotas a buscar su salida voluntaria de Estados Unidos, antes que enfrentar ser tratados como criminales, como consecuencia de los cambios al sistema legal, con esto nos veríamos frente al inminente retorno de toda esa fuerza laboral, la cual NINGUN país de la región está en capacidad de absorber. Actualmente Guatemala no puede hacerle frente a la creciente incorporación al mercado laboral de los jóvenes que se gradúan de nivel medio, claro está que el retorno masivo de compatriotas elevará drásticamente la tasa de desempleo y el crecimiento de la economía informal.

De todos es sabido que el fenómeno de las maras no nace en Guatemala, nace en Estados Unidos, fenómeno que con las deportaciones del pasado se extendió a varios países de Latinoamérica, en especial a los países del triángulo norte  (Guatemala, El Salvador y Honduras), la mayoría de nuestra gente fuera del territorio patrio es gente de trabajo y lucha constante, pero de todo hay en la viña del señor, así como regresarán buenos también los malos, que Dios tenga misericordia de América Latina y permita que nuestros pueblos sean más fuertes que la tormenta que se mira en el horizonte.  

Hay quienes miran la tormenta y no se arrodillan, en lo personal creo que llego el tiempo de confiar en Dios. Porque con las capacidades manifiestas de nuestros gobernantes y las políticas de gobierno que tenemos, no se ve por dónde.


La Biblia dice: “Si se humillare mi pueblo, sobre los cuales ni nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra.” 2 Crónicas 7:14.