martes, 21 de abril de 2015

GUATEMALA Y EL FIN DE LA REPUBLICA


El 14 de enero de 1986 inicia la era democrática en Guatemala, así mismo inicia el sueño de los guatemaltecos por construir una verdadera  república, se promulga la nueva Constitución Política de la Republica, en su preámbulo hacia énfasis en temas como: “…reconociendo a la familia como génesis primario y fundamental de los valores espirituales y morales de la sociedad y, al Estado, como responsable de la promoción del bien común…”,  todo era nuevo, estábamos a las puertas del cambio, un cambio que no pudimos capitalizar.

 

Es ese tiempo estábamos saliendo de la era militar, y fue delegado el poder en el pueblo, para que este soberanamente eligiera quien debía dirigir los destinos de la patria y pasamos de una lucha armada entre el ejército y la guerrilla de más de 36 años a una lucha de valores morales entre la clase política y la sociedad, lucha que lleva más de 29 años, la primera enfrento a hermanos contra hermanos dejando a su paso muerte, destrucción y pobreza, la segunda confronta día a día al guatemalteco que mira impotente que como se termina de destruir la república que nunca se logró consolidar, dejando como resultado endeudamiento nacional, descomposición del tejido social, violencia y mayor pobreza.

 

Hace unos días desarticulan una banda a lo interno del gobierno, y señalan de ser el cabecilla y autor intelectual,  al secretario privado de la vice presidenta, según indican nuevamente se defraudo al estado guatemalteco, con una cantidad incalculable de dinero y falta ver si las piezas de domino que ya cayeron se traen consigo piezas más grandes, lo cual está por verse.

Solo una verdadera revolución intelectual, puede hacer cambios en una nación, todo lo que miro me hace pensar que está llegando a su fin el mal llamado estado republicano en el que vivimos, el pueblo no aguanta más, hay quienes dicen que cuando más oscura es la noche, es porque ya va amanecer.

Sueño con ver el sol que alumbre el ideal de vivir en una patria digna, sueño con la posibilidad de ayudar a construir una verdadera república.